Elegir bien la disposición del baño y el mobiliario es fundamental para contar con una estancia útil, agradable y a la que le podamos sacar el máximo partido. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre muebles de baño para poder decorar bien el tuyo.
Muebles imprescindibles en un baño
Muebles bajo el lavabo
En cualquier baño siempre ha de haber, como mínimo, un mueble. Éste suele ser el que se coloca bajo el lavabo, ya que es una manera de aprovechar el espacio inferior que ya ha quedado inutilizado.
Para poder hacer una buena elección ten en cuanto espacio tienes disponible.
- Si tienes poquito espacio pero necesitas almacenar cosas en el baño, puede ser muy recomendable que optes por un mueble que vaya a ras de suelo, ganando todo el espacio disponible.
- Si tienes poco espacio pero no necesitas almacenar muchas cosas en el baño, un mueble de baño suspendido es una opción genial porque a nivel visual da mayor sensación de amplitud.
- Si tienes un espacio amplio, puedes optar por lo que prefieras porque ahí ya vale todo. Desde un mueble suspendido, que se lleva mucho, a muebles con patas elevadas o muebles que van hasta el suelo.
Muebles auxiliares
Los muebles auxiliares son aquellos que no se colocan bajo el lavabo, si no que se pueden colocar en otra zona de esta estancia. Hay infinidad de formatos: estanterías, carrito con ruedas (lo teníamos en el piso anterior y no me convence esta idea), en forma de columna, etc.
Es una opción ideal incluso aunque tengas un aseo pequeño, pues puedes apañártelas para colocar un pequeño mueble auxiliar en la pared u optar por un esquinero o un mueble vertical estrecho.
Si el baño es compartido, un mueble auxiliar es una opción genial para espacios grandes o pequeños.
Tipos de puertas para el mueble
Éste es otro detalle a tener en cuenta en la elección del mueble. Si tienes mucho espacio, sin duda, puedes escoger el que más te guste o el que te resulte más cómodo. Si tienes menos espacio ya hay que mirar bien las opciones pues ¿para qué quieres un mueble si no puedes abrirlo?
Las puertas correderas no son un habitual en los muebles de baño pero sí pueden ser una opción idónea cuando se trata de un aseo muy pequeño. Lo único que me parece un inconveniente es que no te permite abrirlo en su totalidad, aunque si es necesario, se elige y uno se acostumbra a hacer un paso más, abrirlo por el otro lado.
Las puertas abatibles son el clásico de los clásicos. ¿El fallo para aseos pequeños? Que necesitas un espacio mínimo para abrir la puerta y acceder bien al contenido. Así que, si es tu caso, fíjate en el tamaño de las puertas, la anchura del mueble y después llévate las medidas a tu baño para comprobar que te sería funcional.
Los cajones se han convertido en el habitual de estos últimos años. Son cómodos, son prácticos, solo hay que tirar y uno accede al contenido. También se requerirá de espacio y, para mi gusto, de algún accesorio que permita diferenciar y ordenar mejor las cosas, sobre todo si se tratan de cajones grandes.
¿Y de qué material escogerlos?
Para los que tengáis un presupuesto más alto, lo ideal siempre son los de madera maciza pues son armarios robustos, de gran durabilidad y que podrás dejar como herencia a tus hijos en adelante (si es que los quieren). Habría que aplicarles algún tipo de tratamiento para evitar que puedan dañarse con la humedad típica de esta estancia, por lo que esto hay que valorarlo.
Después nos encontramos con los de madera media, que es un material estable, o los de aglomerado, que son los más baratos y se trata de tableros están hechos con virutas encoladas a presión que se sellan con una resina sintética.
Puedes encontrarlos de plástico y de cristal, entre otros, pero generalmente todo el mundo opta por la madera en el formato que uno pueda pagar. Yo, incluida.