Siempre que hablamos de organización estamos haciendo referencia a un proceso de selección, eliminación y colocación de los objetos de los que dispongas en este espacio. En este artículo os vamos a compartir algunas ideas que os pueden resultar muy útiles para organizar y mantener vuestro salón.
A pesar de que existen multitud de salones diferentes, tanto a nivel arquitectónico como de estilo decorativo, suele ser uno de los lugares más utilizados para pasar tiempo de ocio, un lugar de encuentro con la familia y los amigos, un espacio de juego, un dormitorio extra para invitados, zona de despacho… En definitiva, un lugar multiusos.
¿Esto quiere decir que hay que añadir la mayor cantidad de muebles a esta habitación? Sin lugar a dudas, no.
Usos del salón
Lo ideal sería poder definir cuáles son los usos que se le va a dar al salón, para que puedas escoger aquellos muebles que serán prioritarios. A su vez, un truco si sois varias personas viviendo en casa, es que si todos aportan sus ideas y se incorporan sus propuestas será mucho más efectivo que se sientan responsables del mantenimiento del salón.
Por ejemplo, si tu salón se va a convertir en una zona de juegos para los niños, sin duda, es necesario que cuenten con un espacio libre donde puedan jugar a su aire, sin temor a que rompan cosas o que se puedan hacer daño. ¿Y dónde guardar los juguetes? una opción estupenda es echarle un buen vistazo a los distintos modelos de aparador salón de diseño moderno y con gran capacidad de almacenamiento que te pueden ayudar mucho a mantener la casa ordenada; de esta manera, tendrán un lugar donde guardar sus juguetes y que les sea de fácil acceso para sus horas de juego.
Mobiliario práctico
Por supuesto, si hablamos de mobiliario práctico no quiere decir que tengas que prescindir de un mueble bonito y de calidad, puedes encontrarlos tanto en tiendas físicas como online. Lo único a lo que hacemos referencia es a que busques muebles que te permitan disfrutar de tu salón sin renunciar a tus actividades más o menos frecuentes.
Un ejemplo sencillo es la mesa del salón. Si diariamente sois cuatro a comer en casa pero, de vez en cuando, os juntáis con amigos o familia, pues qué mejor que una mesa que se pueda ampliar. De esta forma, se puede comprar una mesa para cuatro, que ocupará mucho menos espacio a nivel visual y físico, a la par que puedes aumentarla siempre que lo necesites. Igualmente, tener una mesa más pequeña y acorde al uso diario permitirá la multifuncionalidad del salón.
Mesa de centro ¿sí o no?
Es curioso pero, en muchas casas, la mesa de centro suele ser algo más «decorativo» que funcional. Si no sueles comer sobre la mesa de centro ni tienes pensado hacer actividades sobre la misma ¿para qué tenerla? Contar con ese espacio vacío va a aumentar la sensación de amplitud del salón y permite contar con más espacio para otras actividades.
Otras opciones a mesas de centro puede ser un puf que puedas colocar en distintas zonas del salón o comprar un sofá con puf modular, lo cual te va a permitir colocarlo para apoyar las piernas, para utilizarlo de mesa, etc. Y, todo ello, sin perder espacio.
Selecciona, elimina y coloca
Si ya tienes tu salón hasta arriba, dedícale tiempo para hacer una buena tarea de selección. Tira, dona o vende todo aquello que realmente no sueles utilizar y no deja de ocupar espacio. Cuantas más cosas acumulamos menos las utilizamos, más sensación de agobio genera y acaba siendo un lugar donde no apetece estar porque tiende a aumentar la acumulación de cosas sin sentido.
En cuanto a la colocación, no apiles porque sí, mantén los espacios libres y ordenados, verás cómo cambia tu manera de disfrutar de este espacio.