Una de las cosas que más solemos temer de la llegada de la época estival es el sofocante calor de las noches de verano. Esas noches en las que no importa cómo te coloques, el sudor y el calor hacen que parezca imposible que puedas descansar bien pero ¿tiene que ser así para siempre, año tras año? Te compartimos algunos remedios caseros para dormir, con los que conseguirás que tu habitación esté fresca incluso en las noches de verano.

Cierra tu casa durante el día
Tal cual te lo cuento. Evita abrir las ventanas durante todo el día y así conseguirás que no entre el calor. Si hay alguna habitación que necesites abrir, como puede ser la cocina, lo mejor que puedes es cerrar la puerta de los dormitorios para aislarlas lo máximo posible. Otra recomendación es bajar los toldos para evitar que se sobrecaliente la casa y, si no tienes, pues tan fácil como bajar las persianas y así reducirás la incidencia del sol sobre la estancia.
Y eso sí, una vez que llegue la noche y parece que refresca un poco más, es el momento de abrir todo para que el aire pueda renovarse y sea más fresco.
Olvídate del stand by
Es impresionante la cantidad de enchufes que tenemos puestos durante todo el día conectados a la luz y, no se trata solo del gasto energético y el coste para nuestras economías, ni tampoco el daño medioambiental, si no que ¡da calor! Sí, sí, como te lo cuento, da calor. Si no acércate al router o mira la batería de tu ordenador, se calientan mientras están conectados a la red y aumentan la temperatura de la estancia, más de lo que podría parecerte.
Por ello, una de las claves para esta temporada estival es que desenchufes todos los aparatos electrónicos que no utilices. Déjate de stand by y refréscate.
¿Luces encendidas?
Otra de las cosas que más tememos del verano son la llegada de los mosquitos e insectos voladores que llegan a nuestras casas atraídos por la luz, lo cual puede ser vivido como temor o como absoluto pánico. Más allá de cómo evitar los bichitos, que eso tendremos que dejarlo para otro artículo, es fundamental que tengas en cuenta que tener las bombillas encendidas -sobretodo si son las tradicionales- emiten mucho más calor. Por ello, enciende solo las luces que sean necesarias y evita tener todo encendido si no estás en esa habitación, también es muy válido comenzar a tener cenas románticas -aptas también para almas solitarias o solteros empedernidos- a la luz de las velas, veréis qué relajante.
Plantas de interior
Todos aquellos que nos leéis desde hace tiempo sabéis que nos encantan las plantas, las tenemos en todas las estancias de la casa y es que hay plantas para todo en esta vida. Fijaros que hay plantas de interior que ayudan a limpiar el aire, lo cual es un beneficio maravilloso para nosotros, pero que además en época de verano, si tú las riegas por la noche, verás que te dará la sensación de que refresca el ambiente con la propia humedad de la planta.
Saca el máximo partido a tu sábana
Os tengo que decir que esto todavía no lo he probado pero, en estos días de atrás que hacía tanto calor, una compañera me comentaba que habían llegado al punto de colar una sábana completamente húmeda en el riel de la cortina para aumentar la humedad de la habitación y que, con el poquito de aire que había entrado, habían conseguido potenciar el frescor de la estancia. Yo, por supuesto, tomando nota para el regreso de los días demasiado cálidos.
Camas bajas
¿Sabías que cuanto más cercano al suelo más fresquito vas a estar? Así es. Por eso, si tienes la posibilidad de bajar tu cama de la estructura o el somier que tengas o si vas a redecorar el dormitorio y ya sabes que tienes una casa muy cálida, valora la opción de escoger una cama baja.